Música ♡

miércoles, 10 de marzo de 2010

Chile ayuda a Chile 2010

No escribía hace bastante, y vaya que pensé en el alucinado "nunca jamás".  Todo quedaría inconcluso, bajo escombros tapizando mi aguda voz, esta vez no de risas sino de gritos desesperados ahogándose en un mar de lágrimas. Ni los Nadiens lo presagiaron, ni mi perro, ni la Onemi. Y es que, en contra de la naturaleza queda una vez más demostrado, que no hay nada ni nadie. No algo palpable, sino abstracto. La fe, la esperanza... El amor.
Pero si no existimos, esos sentimientos quedan volando cabizbajos sin un ente a quien parasitar. 


Mi ciudad bajo escombros y yo tengo trapitos al sol que sacar.

La ambición llega a la mesa en carros de supermercados (violados) con los niños preguntando por que papá trajo un plasma a la cena. Qué acaso la farándula me alimentará, o quizás un matinal me tapará alguna muela. Y qué nos importa el mundial ahora, como si el pasto de Sudáfrica nos llegara en latas de conserva a la hora del té.

Las virtudes salen a flote entre horas sin dormir, neumáticos ardiendo, escopetas y rifles con hambre de sólo dar un mal rato y hacer de la desgracia, una costumbre. Histeria de toque de queda luego estado de sitio, sumado al despliegue casi inminente de masculinidad en la zona, revuelta con caras de angustia en filas de agua infinitas. Vecinos que nunca se miraron comparten su miedo al tembleque cotidiano y colectivo que no tiene ni hora ni población barriendo cada vez más con la esperanza del génesis de un futuro limpio de gente sedienta de un sillón, un baño, una frazada o de tan sólo ver al vecino del frente barrer la vereda como de costumbre.



Agradezco la vida, la valoro, la abrazo, la beso y es que como nunca he dejado de pensar en la muerte como solución a los problemas. Le importo a muchos y por sobretodo me importo demasiado para estar ahí pensando tonteras. Además que apruebo 100% el talento que saca canas verdes en mi familia, amigos y villa, y no es el arte de pintar uñas ni siquiera la inmortalidad; sino la alegría y las ganas de entregarlas a los demás.


Fuerza a mi familia, mis  amigos y familiares, a mis vecinos, y a todos los que aún reconstruimos nuestro Chile :)  Gracias a mi tata que estuvo siempre conmigo.