Yo no soy así despierta, no sé por qué no me daba cuenta. Soy un ogro vestido de arlequín burlesco, usando el chiste típico fácil, del que está poco atento a mi jugada. Cada día me cuestiono si irme de pie o sentada en la micro, y usualmente elijo lo simple. Llegar con atrasos que sé, me perdonaran. Preferí hacerme la dormida ante la vida y ante las señoras de edad.Y, obvio, ante muchas más cosas.
Lo más penoso de esto es que no quiero cambiar. No creo que nazca alguien que me aguante en esta vida... Y si nació, de seguro ya repartieron sus órganos a cinco distintas personas. En cinco lugares distintos. Y el corazón... El corazón; como todo lo destrozado que ya no funciona si se pega con la gotita, caducó.