Y pensar que era el pilar que sostenía tu cabeza. A veces me preguntó si la odiosa que tienes a tu lado ahora, no la sostiene lo suficiente. Es que no entiendo que te llevó a recordarme. El tiempo y la distancia ya van siendo eternos, no me vengas con que para ti seguirán por siempre en cero. Vez que apareces entras en mi como Pedro por tu casa, y pones mi mundo pies para arriba. No me sorprende que recuerdes todo lo vivido como si fuera ayer, fue nice. Lo que mejor recuerdo, es que cuando te preguntaba cuando me dejarías de amar, siempre me decías mañana. Y funcionaba de maravillas, como el cliché: "hoy no se fía, mañana sí".
Pero pude levantarme de mi hundimiento, pues comencé a flotar porque, como Alicia, creé un enorme charco de lágrimas. Y a mano tenía el botecito rojo chillón que nos paseó tantas veces, salí impetuosa de tan desastrosa situación.
Y es realmente increíble, aún ladeo la cabeza, y me brillan los ojos con la canción que inundó nuestro dos mil ocho. Tal como las ampolletitas que me regalaste esa vez para que le hicieran compañía a la multitud de tulipanes con los que me sorprendiste. Pero se me viene a la mente y al corazón, esa tarjeta que hiciste tu mismo que decía: "Te amaré cada día y por siempre, hasta que el último de los tulipanes muera". Creo que te miré y sólo pensaba en que me patearías en una semana. No obstante, uno de ellos era de plástico. Supongo que no debería haber muerto nunca, ¿verdad?.
Feliz, sé muy feliz.
http://www.youtube.com/watch?v=OR6jc8RdAUs ♫
0 comentarios:
Opinar es gratis :)
suspiró