Guay.-

Hoy me acordé de todos los amores que he tenido en el año, que al principio pintaban perfectos como el 60-90-60 pero que al final se hacen unos mal nacidos y hasta dan naúseas. Me acordé que hace un año no escuchaba "do you realize", me acordé de las chicas de nube luz y de esa que se murió por no me acuerdo que, de la gente mágica,  de tu diccionario de sinonimos y antónimos y de mi diccionario de sinónimos y anónimos,de tu guitarra y de tu bolsito pachamámico, de que anhelaba ser  tu conejillo de indias en tus trabajos de psicología, de que queria convertirte en un papel lustre transformado en un mal origami, también quería que fueras mi espada y mi pared, pensé en las tic-tac que empezaste a comprar para parecerte al chico de juno, recordé nuestras conversaciones antes de intentar llegar a la cama, y de nuestras risas a la vaga luz de un cigarro, me acorde de tus pantalones de colores y rallas y de mis vestidos de puntitos y cuadritos, de mi mal humor por la mañana y de tus risas al alba. De nuestro maldito amor de primavera que para que estamos con cosas, fue intenso y bien guitarreado. Sacamos bastantes chispas, como decía tu madre. No sé si me haga bien o mal, y a ti tampoco, porque descubrí que el rock puede ser extraño, y puede sacar multiorgasmos. E incluso sacar mi lado más sensible, con tus flores y tus abrazos, en donde siempre entonabas algo bien creativo en mi oído, que decías era mágico.

Para mi sorpresa me acordé de que siempre acabaremos por encontrarnos.