Cachay que me gusta comer helado de frambuesa cuando tengo pena; me encanta caminar en silencio contemplando intercambiadamente cielo, suelo...cielo y suelo; me gusta tomar sopitas los fríos días de invierno; los pañuelos coloridos y descoloridos, dibujar, pintar, ir por la calle cantando o con la música bonita bien fuerte para que nadie escuche lo que pienso, digo o siento; me gusta la fotografía aunque no posea una cámara mágica; correr bajo la lluvia y pisar posas de agua para mojar a algún personaje distraído, las pestañas bonitas; las sonrisas cómplices; que me guiñen un ojo acorde a la hora y lugar; los atardeceres en donde día y noche consumen su amor; las conversaciones extensas en donde no exista reloj; las canciones melancólicas; el olor a tierra mojada; ir descalza por la vida; no usar ropa interior; los acordeones de la piojera; enterrar mis dedos en sacos de legumbres; mirar las estrellas y fingir que pido deseos, aunque a veces no finga. Sin embargo; no me gustan las manos sucias, el olor a guatitas; las preguntas sin respuestas, los silencios incómodos, las fotos carnet, celebrar mis cumpleaños, las navidades, me cargan las uñas largas, y secarme el pelo, me desagrada el ruido de los tacones, sobre todo en la mañana...
Y es que puedo hacer cosas normales; siempre acompañada de un límite :)
Música ♡
sábado, 12 de diciembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Opinar es gratis :)
suspiró